domingo, 30 de diciembre de 2012

Intentarlo o perder

A veces llegas a un punto en la vida en el que tienes que enfrentarte a una situación complicada, que pone a prueba a todo tu ser... Tenemos miedo, miedo de perder a esa persona tan especial, miedo de que todo salga mal, miedo de echarlo todo a perder. Tienes dos opciones: o enfrentarte a la situación o huir hasta que todo pase. Con frecuencia siempre me he decantado por la segunda opción, es mucho más sencilla; huir, esconderte y esperar que los problemas desaparezcan solos mientras tu fachada permanece intacta, pero por dentro sabes que has tocado fondo... 

Llega un momento en el que el problema te acorrala y es todo o nada. En ese momento el miedo se apodera con más fuerza de ti y por primera vez te ves en la obligación de plantar cara al miedo o dejar que todo se esfume... Para siempre. Es en ese momento cuando, si de verdad sientes lo que dices a menudo por esa persona, sacas gala de todo tu genio y coraje y le plantas cara a la situación, es en ese momento cuando la decisión no es huir o intentarlo, es intentarlo o perder definitivamente; y es en ese momento cuando te das cuenta de que todo lo que te importa, todo lo que es capaz de hacerte feliz está al alcance de tu mano, que lo ha estado todo el tiempo y que tú, en tu eterna estupidez, lo has estado dejando escapar poco a poco por miedo... 

El miedo es el sentimiento más fuerte e incontrolable que pueda tener un ser humano, pero si somos capaces de vencerlo es porque lo que nos lo infunde nos importa, y a menudo nos importa más de lo que nos inspira temor. Por eso en ese momento en el que todo depende de afrontar el miedo o dejarte ganar por él es cuando tienes que poner todo y más por ganar la partida, por pasar página, por vivir feliz, por hacerla feliz, por dejar de mirar al pasado, por sacar coraje de donde sea, mirar al miedo a la cara y decirle: Esta vez no. 

Probablemente es lo más difícil que harás nunca, pero si lo consigues serás feliz, y vivir feliz merece un rato de sufrimiento y angustia enfrentándote a ese miedo, de eso no puede caber duda alguna. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario