martes, 23 de julio de 2013

No lo dejes escapar

Igual la clave es aprovechar las cosas de la vida según llegan, sabiendo que la mayoría de las veces es duro superar el pasado, pero sabiendo también que la vida te suele dar más de una oportunidad, aunque pienses que a ti, precisamente a ti, no te da ninguna. Y cuando esa oportunidad llegue, por muy mal que estés, por mucho que creas que no la mereces, por mucho que pienses que los errores siempre acaban volviendo, por lo que más quieras no la dejes escapar, porque todo lo que cuentan es mentira. No siempre se repiten los errores del pasado ya casi olvidados, no siempre vuelven las discusiones por estupideces, los malos ratos por culpa de una persona que a penas repara en ti, no, todo eso es mentira si la oportunidad que te llega viene de la mano de una persona que sabe apreciarte tal y como eres, que te quiere a ti, y no a una idea platónica y perfecta de algo que nunca jamás podrás ser. Por eso, pase lo que pase, hay que seguir adelante, porque por muy mal que hayan ido las cosas hasta ahora siempre habrá una primera vez para todo, incluso para revivir lo que tu concibes como relación ideal cuando ya pensabas que nunca volvería a suceder.

sábado, 13 de julio de 2013

Amiga mía

Y sé que de algún modo encontré la manera de perderme en ti, pero el camino que recorrimos fue tan oscuro que al final se convirtió en nadar a ciegas en un mar de desesperación... Y sólo. Y eso, amiga mía, no hay mente sana que pueda soportarlo.

Por suerte yo encontré el faro a tiempo, te habría llevado hasta la orilla conmigo, pero durante el camino jamás me diste tu mano, por lo que tuve que nadar sólo. Allí fue donde ella me rescató. Cuando lo hizo aún miraba hacia el mar, he de reconocerlo, y puede que si te hubiera visto me hubiera lanzado a por ti, pero ella me dio cobijo y calor. Ya a penas miro al mar del que me rescató, y cuando lo hago, no lo hago con una mirada triste, sino con una sonrisa que refleja lo afortunado que me siento. 

Creo que por fin he encontrado el lugar al que pertenezco, un lugar lleno de luz aunque a veces haya oscuridad, una oscuridad que no me es ajena, pero la diferencia es que en esa oscuridad ya no voy solo, siempre está ella dándome la mano y eso, amiga mía, es mi felicidad.

martes, 9 de julio de 2013

Contando horas...

Parece que el mundo se vuelve frío ahora que te has ido... Sin cariño, sin besos, sin abrazos... Me encantaría contar las horas que quedan para volver a vernos, pero sé que serán demasiadas, aunque ojalá que no tantas como imagino. Sé que esto puede parecer algo pasteloso, pero desde que has llegado a mi vida la has iluminado, la has inundado de alegría, de dulzura, y no sabes lo agradecido que te estoy. No empecé del todo con buen pié porque aún tenía demasiadas cosas recientes que no me dejaban avanzar, pero gracias a ti han ido desapareciendo, hasta que ya no queda rastro. Aún somos demasiado jóvenes y nos queda mucho camino por delante, lo sé, aunque no pare de repetirte tu edad para que te hagas la enfadada y vaya a buscarte con achuchones. Sólo quería que supieras que me haces feliz, que sin ti el día está más vacío, porque tu lo vas completando, cada vez más y más, y espero que siga siendo así. También querría que supieras una última cosa, y es que voy a estar ahí siempre que me necesites, que estaré ahí para sujetarte cuando caigas... No sabes lo especial que eres para mí.