lunes, 27 de mayo de 2013

Rendidos en el camino

Dejadnos llorar, dejadnos ser. Dejadnos abrir nuestros corazones sin miedo alguno. Fe en nosotros mismos es todo lo que necesitamos para atravesar este puente en llamas antes de que sea demasiado tarde. El corazón revela lo que ocultan las sonrisas, los ojos tristes nos delatan, pero nadie se da cuenta... Lo que somos es el conjunto de miles de mentiras, lo que sabemos es prácticamente nada en absoluto, pero somos lo que somos hasta el día en que muramos, o hasta que nos flaqueen las fuerzas para seguir adelante. Nuestros hombros portan una carga abrumadora, pero aun así caminamos penosamente para seguir adelante. Nuestro color se fue, pero dejó un rastro, mientras ellos tratan de ennegrecer lo que un día fue nuestro honesto nombre. Pero, ¿cómo podemos discutir, dime, por encima de fuego y furia? ¿Cuantas veces podremos decir que no somos iguales? Nosotros miramos justo a través del pobre disfraz que no logra engañar al ojo avizor... Lo que somos es el conjunto de miles de mentiras, lo que sabemos es prácticamente nada en absoluto. Ya nos nos quedan fuerzas para seguir adelante...

No hay comentarios:

Publicar un comentario